luns, 16 de marzo de 2020

Mariana Toussaint | Grao en Comercio | Roma

Mariana Toussaint 
Grao en Comercio (2015) | UVigo 
Mestrado en Comercio Internacional (2016)| UVigo 
PhD candidate en Análise Económica e Estratexia Empresarial 
Traballa no Dpto. de Pesca e Acuicultura da Organizacion das Nacións Unidas para a Alimentación e a Agricultura (FAO) en Roma 

Hace dos semanas yo estaba regresando de un viaje de trabajo a mi casa, en Roma, donde vivo desde hace casi 4 años. Hace una semana podía salir de mi casa con toda libertad. Es verdad que hace una semana las cifras del coronavirus se iban disparando día con día, hora a hora, minuto a minuto. El coronavirus para aquel entonces había puesto a Italia en el punto de mira de muchos países, sobre todo a nivel internacional, esto hizo que familiares, amigos y conocidos mostraran su preocupación, incluso inquietud sobre la situación actual en Italia. 

Italia lleva oficialmente siete días de cuarentena, donde solo los servicios a domicilio, supermercados y farmacias continúan activos en sus actividades. Es verdad que, al inicio, antes de que se tomaran todas las medidas de seguridad, hubo un miedo y una psicosis colectiva principalmente por la incertidumbre de qué pasará o cómo se llevarán a cabo todas estas medidas. También es verdad que ha habido mucho amarillismo, por parte de la prensa y de los medios de comunicación, para meter miedo a nivel internacional, ya que lo que estaba pasando en Italia, sobre todo con el tema de los supermercados no era del todo cierta.  

Al final, las medidas que se han tomado no están mal, quedarse en casa, trabajando y ponerte al día con cosas que llevabas tanto tiempo queriendo hacer pero no podías, ya fueran por motivos de tiempo o quizás estar metido en el tráfico. Es verdad que, al principio, muchas personas no entendían la importancia de quedarse en casa, pero creo ahora la gente que lo está viviendo, como en el caso de España, lo empieza a comprender más.  

HAY QUE QUEDARSE EN CASA, principalmente esta medida es para que los hospitales, médicos, enfermeros y auxiliares puedan salvar vidas, HAY QUE QUEDARSE EN CASA para no saturar a los hospitales, porque puede ser que quizás no te contagies del covid-19 pero puede ser que te pase algo y necesites de los servicios médicos. HAY QUE QUEDARSE EN CASA porque es importante ser un civil responsable y empático. 

Yo, me quito el sombrero ante Italia, por ser el primer país en Europa y en occidente en tomar medidas, que aunque en su día parecían extremas, al final resultaron ser las más acertadas, pero sobre todo por poner a sus ciudadanos antes que a su economía, como han hecho otros países.