Juan Pablo López Aguilar
Mestrado Universitario en Enxeñaría da Edificación e Construcións Industriais (2011) | UVigo
Enxeñeiro de Proxectos en Castro y Castro Constructora Cia. Ltda
Enxeñeiro Civil, CM BIM, Freelancer en WP Ingeniería
Ecuador es uno de los países Latinoamericanos más golpeados por la Pandemia del COVID-19. El primer caso confirmado en el país fue el 29 de febrero de 2020. A raíz del anuncio del Gobierno de este primer caso, la situación fue un poco atípica a la cotidiana del país, pero no fue sino hasta el 17 de marzo (18 días después del Primer Caso), con un total de 111 casos confirmados, y a raíz de que la OMS declarara al COVID-19 como una pandemia que se tomaron medidas drásticas de aislamiento.
En lo personal, pienso que la actuación de las autoridades en principio fue prudente. Sin embargo, hemos visto que Ecuador ha sido protagonista de noticias alarmantes a nivel internacional, y sí, en parte es verdad, pero también es cierto que somos un país con gran cantidad de “fake news”, y lamentablemente la política, funcionarios y exfuncionarios pretenden “protagonizar” y politizar la emergencia sanitaria. Es lamentable tener que decirlo, pero somos un país golpeado por gobiernos corruptos, y en situaciones críticas como esta, ciertos líderes pretenden “pescar a río revuelto”.
La situación se tornó sumamente grave en la Ciudad de Guayaquil, y la Provincia del Guayas, en la costa, en donde se concentra el 70% de los casos confirmados del país, que a la fecha ya suman 10,398.
Ecuador se vio muy afectado además por una crisis económica que venía de años atrás, y agravada por la constante disminución del precio del Petróleo. El Gobierno venía revisando y buscando nuevas medidas económicas para tratar de mejorar la economía del país y fue entonces que la Pandemia nos encontró con los “bolsillos vacíos”.
Los datos oficiales han sido cuestionados duramente, sobre todo en el número de fallecidos por la enfermedad y por un creciente número de fallecimientos en la Provincia del Guayas, en donde hubo dificultades para el entierro o cremación de cuerpos, agravados además por las “fake news” que circulan sin control en redes sociales. También hemos visto que el Sistema de Salud del país no estaba preparado para una crisis como la que vivió Guayaquil, y nos preocupa vivirla en otras ciudades con esa intensidad. En mi caso, resido en la ciudad de Quito (La segunda ciudad con mayor número de casos del país: 868)
En el aspecto laboral, a partir del 17 de marzo se suspendieron las jornadas de trabajo presenciales a nivel nacional. Empresas y oficinas que pudieron adaptarse al teletrabajo lo han hecho y pienso que de manera muy positiva. Sin embargo, en mi caso específico, el Sector de la Construcción está sumamente afectado por la suspensión de la jornada laboral, y lo que se pueda hacer bajo la modalidad de teletrabajo es únicamente administrativo. Se prevé que la Construcción tenga planes de reactivación del sector con la implementación de planes piloto, de acuerdo a lo anunciado por las Autoridades del País.
Es por ello que en mi caso particular he podido realizar trabajos, exposiciones y cursos online sobre metodología BIM, de la que soy un profesional certificado, con la que se podría encontrar una salida y una nueva forma de trabajo que facilite el desarrollo del sector de la construcción con el uso de nueva tecnología.