xoves, 25 de febreiro de 2021

Eva Prieto | Mestra en Educación Especial

 Eva Prieto Arbor
Diplomatura en Educación Especial (2008) | UVigo
Mestrado Universitario en Necesidades Específicas de Apoio Educativo (2010) | UVigo
Natural de Manzós, unha aldea da parroquia de Louredo (Maside), Ourense, reside en Londres desde 2012.
Mestra de Educación Especial en Londres desde 2014.


El ser humano tiene una capacidad de adaptación.

El camino fue duro pero conseguí adaptarme a esta nueva situación en el tercer "lockdown".  

El sentimiento para definir este tercer lockdown es frustación. Imposibilidad de satisfacer una necesidad, la de socializar y ser libre, o un deseo, el del querer ver a tus seres queridos y el fin de esta pandemia.

Sentimiento de tristeza; al ver el sufrimiento de otros y el que te produce estar lejos de los tuyos y no poder hacer nada.

Decepción al ver tanta gente egoísta que no sigue las normas y lo restriegan en las redes sociales como si nada pasara.

Desilusión por mucha gente egoísta, desilusión con políticos, con  influencers...

Un sentimiento prolongado de frustración puede llevar a la depresión... por lo que puse remedio a esto.


Como se suele decir "cambié el chip", cambié mi actitud, comencé a ver lo positivo del lockdown.

Me enfoqué en mi bienestar y en el bienestar de mis alumnos. Como coordinadora de Educación Personal, Social y Sanitaria, Relaciones y Educación Sexual: Escribí un nuevo Plan de Estudios de Recuperación. Con un nuevo currículum para el colegio que comenzamos a llevar a cabo en sesiones online durante el lockdown de actividades como Danza, Yoga, Masague con historia, Educación Física, Historia contada, Música entre otras.

Yo dirigía las clases de baile y yoga. El baile produce a los niños sensación de libertad y mejora la coordinación entre otras muchas cosas. El yoga puede ayudarles mucho a tranquilizarse y hacer que se diviertan a la vez.

Como maestra yo he agregado a las otras clases yoga y danza con mis alumnos todos los días sesiones de entre 15 y 30 minutos desde septiembre de 2020.

Durante el lockdown hicimos sesiones de entre 30 a 45 minutos. Concretamente en Yoga y Danza padres, madres, hermanos y/o hermanas se unían a las sesiones. Fue una experiencia muy bonita y gratificante poder llegar a cada casa y ver que las actividades hacían pasar un buen rato a las familias durante estos duros momentos. Consiguiendo lo deseado, mejorar el bienestar de mis alumnos.


A nivel personal hice varios cursos de Mindfulness que trasladé a mis aulas con mis alumnos adaptado a su nivel. Reconozco que ahora bailo todos los días y en una semana se reabrirá el colegio. Creo que voy a echar de menos las clases virtuales pero seguiré enfocada en el bienestar de mis alumnos porque así estarán preparados para aprender.

Puedo decir que esta pandemia ha cambiado totalmente la metodología de dar clases a mis alumnos.

Como decía Charles Darwin "evolución quiere decir camino a lo largo del tiempo".

mércores, 13 de xaneiro de 2021

Ana Carracelas Estévez | Licenciada en Filoloxía Hispánica

 Ana Carracelas Estévez

Licenciatura en Filoloxía Hispánica (2004) | UVigo

Vive en Osnabrück (Baixa Saxonia)

Traballa part time como coidadora de nenos nun colexio e como profesora de español na Escola de Idiomas

Después del verano comenzó a subir exponencialmente el índice de contagiados en todo el país y en octubre ya se aplicaron las primeras restricciones, desde entonces permanece cerrada tanto la hostelería como el ocio. 

Sin embargo, los datos han seguido empeorando y en el mes de noviembre se endurecieron más las medidas, de manera que se produjo el cierre de todos los comercios no esenciales. Esto perdura aun hoy, 13 de enero de 2021

En cuanto al mundo profesional, pude trabajar con "normalidad" desde agosto a diciembre. El cuidado de los niños no se vio afectado, trabajo en un colegio muy pequeño y el número de casos de Covid-19 también fue muy bajo. 

Las clases de español para adultos también pude impartirlas durante este periodo porque no fue necesario cerrar la actividad en las escuelas de la región. Sí es cierto que algunos centros tuvieron que cambiar al Szenario B, es decir, la  mitad el alumnado tenía clases presenciales y la otra parte, en línea. No obstante, tenía programados varios cursos y seminarios que sólo duraban un día y estos eventos sí fueron todos suspendidos.

La vuelta a la rutina está siendo especialmente complicada para mí ahora en enero, ya que mi situación personal ha cambiado y, aunque no soy considerada persona de riesgo, se recomienda que haga teletrabajo mientras las escuelas apliquen el Szenario C (100% de los alumnos tiene clases a distancia) y el Szenario B. En medio de este vacío legal es la dirección quien tiene la última palabra. Ésta ha decidido que permanezca en casa, no obstante, queda por determinar las tareas que realizaré durante este tiempo, dado que no será ninguna de las actividades habituales de mi puesto laboral.

En febrero tendría que iniciar los nuevos cursos de las clases de español para adultos, sin embargo, no está confirmado si se van a realizar o no, y en caso afirmativo, cómo. Los resultados de las semanas próximas serán decisivos.

En cuanto al número de viajes a España para visitar a nuestra familia, éste se ha reducido considerablemente, ya que las restricciones para entrar en el país han ido aumentando a lo largo de estos meses. Si bien es verdad que no existe la prohibición de viajar por Europa, actualmente sí que es necesario registrarse en el ministerio de Sanidad y hacer una cuarentena preventiva de 10 días en el domicilio particular (si el país al que viajas está considerado zona de riesgo) o 5 días de cuarentena y luego un test PCR, cuyos gastos corren a mi cuenta.

mércores, 23 de decembro de 2020

Pilar Pérez | Enxeñeira de Telecomunicación

Pilar Pérez García

Enxeñaría de Telecomunicación | UVigo 

La primera ola en Holanda fue muy pequeña y el país vivió la pandemia con cierta relajación. Aunque se nos instó a teletrabajar y salir de casa lo mínimo, no hubo un confinamiento real. Ahora, en diciembre, Holanda se enfrenta a cifras de casos que multiplican por 10 las de marzo. El gobierno ha decidido cerrar los locales de venta de productos no esenciales así como cines, teatros, escuelas, etc. hasta mediados de enero. Las cafeterías y restaurantes están abiertos pero sólo ofrecen comida y bebida para llevar. En la calle no están permitidos grupos de más de 2 personas que no pertenezcan a la misma unidad familiar. El número de visitas se ha restringido a 2 (sin contar a menores de 13 años). En diciembre se ha hecho obligatorio el uso de mascarillas en locales cerrados. 

Yo trabajo desde casa al 100% desde marzo y la situación se mantendrá en los próximos meses, hasta después del verano del 21. La mayoría de la gente que conozco también teletrabaja y está muy concienciada en respetar las medidas para controlar la curva. 

De todos modos me parece notar un cansancio notable y al mismo tiempo comprensible en la moral, puesto que la situación se alarga y es particularmente difícil para las personas que viven solas. A pesar de todo, Holanda tiene la ventaja de que sus habitantes se mueven principalmente en bicicleta y eso ofrece una gran libertad de movimiento.

La mayoría de mis amigos y conocidos son extranjeros y han decidido no volver a casa por Navidad en vista de la situación actual y de las dificultades añadidas de tener que someterse a pruebas PCR para volar. 

La vida virtual (teletrabajo, teledeporte, tele-charlas con amigos) se ha instalado por completo en el día a día, y eso hace mucho más fácil mantenerse en contacto con el mundo exterior.

Ahora se empieza a hablar de las vacunas y eso nos hace ver la luz al final del túnel. 

mércores, 16 de decembro de 2020

Iago Vázquez | Enxeñeiro Técnico Industrial

Iago Vázquez

Enxeñaría Técnica Industrial, esp. en Electrónica Industrial (2012) | UVigo

Vive e traballa en Bremerhaven (Bremen)

Non houbo moitos cambios en Alemaña a respecto da última vez. A xente continúa moi relaxada coa situación do virus, e mesmo se realizan manifestacións contra as medidas que se toman para convater o impacto do virus. 

De feito, hoxe 16 de decembro comeza un "confinamento duro", pero que apenas trae cambios respecto a como se estaba antes. Incluso nalgunhas cidades son permitidos algúns dos tradicionais mercados de nadal; iso sí, moito máis reducidos que antes. 

Mentres a xente non sexa consciente de que o final desta pandemia só depende de cada un de nós, só conseguiremos retrasar o seu final.

sábado, 12 de decembro de 2020

Noelia González | Enxeñeira Industrial

Noelia González Vila

Enxeñaría Industrial (2008) | UVigo

Traballa como Lead Systems Engineer en Zühlke Group en Munique, Freistaat Bayern (Estado Libre da Baviera)

Tivemos un lockdown relativamente suave na primavera, comparado con España ou outros países. As saídas para pasear e facer deporte sempre estiveron permitidas (individualmente ou en pequenos grupos de familiares conviventes), e os parques infantís mantivéronse abertos. Dábame moita pena pensar nos meus sobriños (de 6 e 1,5 anos) e os nenos e nenas en España, que tiveron que permanecer moitas semanas na casa. O uso de máscara na rúa non era obrigatorio, só nos espazos cerrados ou no transporte público. 

Desde marzo eu traballo desde casa. Traballo en consultoría e estaba acostumada xa anteriormente a traballar “en remoto” cos clientes ou con colegas doutras oficinas, polo que o meu día a día operativo no traballo non sufreu un grande cambio, e a empresa xa dispoñía de toda a infraestrutura necesaria. Bótanse de menos os cafés, comidas e charlas informais cos compañeiros, pero tentamos compensar iso con reunións virtuais regulares. Eu estou na área de enxeñaría de Hardware de sistemas, e nesta área si que notamos algo de desaceleración de novos proxectos cos clientes, pero nós non tivemos que entrar en ERTE. Moitas empresas alemás, por exemplo na industria de automoción, si que sufreron ERTES ou mesmo reducións de persoal. Para apoiar á economía, en xullo introduciuse unha redución do IVE do 19% ao 16%, que durará, en principio, ata final do 2020. En calquer caso, Hardware é a área de negocio máis pequena da miña empresa. A nosa especialidade é dixitalización, polo que este ano, contra todo pronóstico, foi realmente un ano cun volume de negocio alto. Por exemplo, fomos responsables do desenvolvemento da aplicación de seguimento de contactos Covid-19 para o sistema de saúde do Reino Unido. Todo un fito de negocio, e tamén a nivel técnico, para a nosa empresa. 

Penso que no verán e ata novembro, a “nova normalidade” levábase bastante ben. Os encontros sociais eran outra vez posibles, se ben nos espazos pechados había que manter as condicións de distanciamento social.  Podíanse realizar outra vez actividades deportivas en grupos ou ir ao cinema. Loxicamente, este ano suspendeuse a grande festa muniquesa do Oktoberfest.   

O sistema sanitario na Alemaña non chegou a un estado de saturación, pero en vista de que o número de contaxios continuaba crecendo, o 1 de novembro entrou en vigor un novo semi-lockdown. Os restaurantes, museos e instalacións deportivas tiveron que pechar de novo, pero as escolas e comercios permanecen abertos. A mediados de novembro establecéronse restricións máis estritas e posteriormente un toque de recollida obrigatorio de 21h a 5h, e o goberno alemán acordou compensar os negocios que tiveron que pechar en novembro e decembro co 75% da facturación que xeraran neses meses no ano 2019. 

Para min, e creo que para moita outra xente, este segundo lockdown está a ser máis duro, o cansazo mental nótase, e ao ser outono/inverno, anoitece moi pronto, algo antes das 5 da tarde aqui en Munique. Este ano hai que facer un esforzo especial para compensar esta falta de luz natural! 

Agora mesmo estamos tendo datos de contaxios e falecementos máis altos que na primavera, e o goberno de Merkel xunto cos Bundesländer están discutindo establecer un lockdown aínda máis estrito antes do Nadal…

Pero non hai que perder a esperanza de que a situación mellore pronto. Ademais, unha das vacinas con mellores perspectivas provén da empresa alemana BioNTech, e os investigadores principais son un matrimonio de orixe turca. A súa historia está aparecendo nos medios como un exemplo moi positivo da integración de inmigrantes na Alemaña.