luns, 23 de marzo de 2020

José Peiro | Licenciado en Ciencias do Mar | Norwich

Licenciado en Ciencias do Mar (2005) | UVigo
Titular da consultora Naunet Fisheries Consultants en Norwich (Inglaterra) desde 2012

El domingo 22 de marzo salió una noticia en el periódico TheGuardian titulado “From mere advice to full lockdown, the week when it all changed” que resumía muy bien lo que está pasando aquí en el Reino Unido con el tema del COVID-19. 

A finales de la semana pasada, en la rueda de prensa posterior a una reunión COBRA al más alto nivel en el gobierno, salió el primer ministro Boris Johnson en su línea recomendando básicamente que teníamos que lavarnos más las manos, mientras cantábamos el “Happy birthday” (por eso de estar mínimo veinte segundos). Después se recomendó que la gente debía practicar el “social distancing” y que los mayores y personas con problemas de salud debían encerrarse en casa, y se añadió que debíamos estar preparados porque mucha gente iba a morir. A mí la verdad es que este último discurso me pareció una mezcla de Winston Churchill en la WWII (la famosa cuota de “Stay calm and carry on” que aunque él nunca dijo, se le atribuye) y de Hitler “va a morir mucha gente, pero la mayoría será gente con problemas médicos previos, así que no pasa nada, el sistema lo agradecerá”. 

Haciendo un poco de números (corroborado al día siguiente por un estudio del Imperial College) eso quería decir que si no se aplicaba ninguna medida y se buscaba la famosa “herd inmunity”, iban a morir como mínimo 260.000 personas en Reino Unido, lo que era un número políticamente y éticamente muy difícil de justificar. Además mi mujer y muchos de mis amigos trabajan aquí en el sistema de salud y debido a los estrategas y recortes del gobierno desde la época de Thatcher, el número de camas de UCI disponibles en el Reino Unido es bastante menor que en otros países (30% menos camas que en España), lo que hace que el sistema de salud siempre se colapse durante el invierno. 

Por tanto se piensa que aquí el efecto del coronavirus (la tasa de mortalidad) podría ser mayor que en otros países. Por ello el gobierno cambio la estrategia y a lo largo de la semana se han ido añadido nuevas medidas, como cierres de escuelas, pubs, gimnasios, etc.; y como consecuencia de la falta de gente, también tiendas y otras actividades. 

Por ahora aún podemos salir a la calle, siempre que practiquemos el “social distancing”, que aquí es relativamente fácil porque los ingleses son ya de por sí bastante fríos y se suelen distanciar mucho (excepto cuando están en el pub). Parece ser que ahora se habla de encerrarnos también en casa si la situación no mejora. En principio, excepto en las grandes ciudades, pienso que aquí esta medida sería más fácil de llevar que en otros países, porque la mayoría de casas tienen jardín, y como los inviernos son más duros con días más cortos, estamos más acostumbrados a vivir “indoors” y tener a los niños más tiempo en casa. De todas formas, los ingleses están muy orgullosos de sus libertades (como de muchas otras cosas) y creo que un sistema policiaco o militarizado como el que se está implementando en España o Italia aquí recibiría muchas críticas y no sería muy bien aceptado (justo hace unos días el padre de Boris dijo que si el quería ir al pub iría y que nadie se lo impediría). Entiendo que el tema de la “herd inmunity” viene porque, como en otros muchos países, no está muy claro por cuanto tiempo estas medias tan restrictivas podrían mantenerse y que pasará en el momento en que se levantaran (si el virus retornaría). Aquí se está hablando de que las clases no se reanudarán hasta septiembre y que las medidas restrictivas estarán vigentes por lo menos un año, eso en un año que debido al BREXIT, el Reino Unido ya ha sufrido un buen revés económico.

En el plano profesional, yo acabo de empezar un proyecto con varios supermercados Ingleses para la mejorar la gestión del atún en el Océano Indico y estaré ocupado con esto durante un par de meses. Además, llevo muchos años trabajando desde casa, así que en el corto plazo no he notado mucha diferencia. Sí que es verdad que se echa de menos poder ir a la piscina o a la cafetería a trabajar un rato como suelo hacer normalmente. Como sabéis se han suspendido muchas ferias internacionales y congresos y muchos de los proyectos en los que trabajamos suelen incluir visitas de campo, así que entiendo que a medio plazo mi carga de trabajo se puede reducir porque entiendo que muchos proyectos se paralizaran temporalmente. Y como en la mayoría de países, las ayudas a los autónomos son bastante escasas, aunque hay presiones para que aumenten.

En resumen, que estamos viendo a la bestia venir (ahora mismo cuando escribo el número de infectados y muertos oficial es de 5,683 y 281, respectivamente, aun menores que en otros países), que parece que las medidas tomadas por el gobierno son demasiado permisivas y no acaban de funcionar y que no sabemos muy bien como la situación evolucionara. Lo que sí que es casi seguro es que parece que durante una larga temporada no vamos a poder viajar a España a ver a la familia. 

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